Jesús pone algunas condiciones o compromisos para poder seguirle:
-Negarse a sí mismo
-Tomar su cruz
-Perder su vida por Él o la defensa del Evangelio.
-Seguirle incondicionalmente.
-Dejar que los muertos entierren a sus muertos.
-Dejar todo por Él.
Por Javier Agüera Reneses (Nº1 4ºD ESO)
Hipócritas: En castellano hipócrita es el que deliberadamente y como hábito pretende ser bueno cuando sabe que no lo es. Pero el término mismo es una transliteración del griego hypokriteµs, que en general significaba actor teatral. En el NT la palabra hipócrita se usa solamente en las narraciones sinópticas, en relación con los juicios de Jesús sobre fariseos y escribas. Un estudio de los cargos reales contra los fariseos nos mostrará que sólo en los casos más raros podemos tomarlos como hipócritas.
En el Judaísmo, quiere decir maestro (literalmente "el grande"). La palabra rabino deriva de la raíz hebrea רַב rav la cual en hebreo bíblico significa "grande" o "distinguido". Hoy, un rabino es un maestro experto en la ley judía y en la interpretación de la Torá. También se aplica este término al jefe espiritual de una sinagoga.
Rabinos famosos:
-Gamaliel
-Haim Palachi
-Maimónides
Apenas se menciona a este colectivo social en este Evangelio.
Los samaritanos eran seguidores de la Ley: admitían sólo el Pentateuco, rechazaban el resto de los libros del Antiguo Testamento y no reconocían a Jerusalén como centro religioso. Tenían su templo en el monte Garizín, en Siquén. Entre ellos y los judíos existía un odio mutuo.
Citas en las que aparecen los niños:
Tomando a un niño, lo puso en medio de los discípulos y, abrazándolo, les dijo: "El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe, no es a mí al que recibe, sino a aquel que me ha enviado". (Mc 9, 36-37).
Realiza la bendición de los niños. (Mc 10, 13-16).
Sacó el demonio una pagana. (Mc 7, 24-30).
En algunas citas aparecen mujeres:
Resucita a la hija de Jairo. (Mc, 39, 43).
La hemorroisa. (Mc 5, 25-30).
La suegra de Simón. (Mc 1, 29-34).
Ofrenda de la viuda. (Mc 12, 41-44).
La mujer que unge a Jesús. (Mc 14, 3-9).
Las criadas del Sumo Sacerdote. (Mc 14, 66-69).
Había también allí algunas mujeres que miraban de lejos. Entre ellas estaban María Magdalena, María, la madre de Santiago el menor y de José, y Salomé, que seguían a Jesús y lo habían servido cuando estaba en Galilea; y muchas otras que habían subido con él a Jerusalén. (Mc 15, 40-41)
María Magdalena a la que se le apareció cuando resucitó. (Mc 16, 9)
En los tiempos de Jesús, como en los nuestros, todas las culturas eran patriarcales. Las mujeres estaban subordinadas primero a sus padres, y luego a sus maridos. No obstante, su condición socioeconómica variaba significativamente de acuerdo con el grado de derechos civiles y de herencia asignados a ellas por cada una de las culturas mediterráneas.
Las mujeres hebreas de Palestina estaban entre las más pobres del mundo en la época de Jesús. Esto era probablemente porque no tenían derechos hereditarios y no podían divorciarse ni aún por el más sólido de los motivos. Los hombres hebreos podían divorciarse de sus mujeres por cualquier motivo, desde quemar la cena (Hillel) hasta el adulterio (Shammai). Pero aún así, las mujeres hebreas no estaban autorizadas a pedir el divorcio a sus maridos. En una cultura en la cual la mujer no sobrevivía a menos que fueran parte de un hogar patriarcal, el divorcio podía tener consecuencias desastrosas.
Los derechos de propiedad de una mujer hebrea eran prácticamente inexistentes.
Un niño era considerado judío solamente si la madre era judía. La mayoría de las niñas judías eran prometidas en matrimonio por sus padres a una edad muy temprana.
Desde tiempo atrás, los enfermos eran considerados como pecadores (se asociaba la enfermedad a pecado), y por ello eran despreciados y marginados por la mayoría.
Especialmente se daba esta situación de marginalidad con los leprosos.
El Evangelio de San Marcos nos habla de diferentes situaciones en las que Jesús curó a enfermos e inválidos.
Suegra de Simón. (Mc 1, 29-34).
Leproso. (Mc 1, 40-45).
Un paralítico. (Mc 2, 1-12).
El hombre de la mano paralizada. (Mc 3, 1-6).
Una hemoroísa. (Mc 5, 25-30).
Un tartamudo sordo. (Mc 7, 31-37).
Dos ciegos. (Mc 8, 22-26 y Mc 10, 46-52).
Se les menciona cuando Jesús come con ellos una vez. (Mc 2, 15-17).
En la antigua Roma los publicanos eran recaudadores de impuestos para la república. Así también aparecen en el Nuevo Testamento, como recaudadores de impuestos que abusaban de su poder (éstos eran odiados, ya que cobraban más de lo que la ley les exigía, y al estar amparados por ella, las personas no tenían defensa. Por otra parte, eran odiados por los judíos, ya que cobraban de más a su propio pueblo en beneficio de los invasores).
Hacia el siglo I de nuestra era los publicanos comenzaron a ser corregidos, y para el final del siglo II los publicanos como grupo habían desaparecido.
En el Evangelio se habla de la opinión de Herodes sobre Jesús. (Mc 6, 14-16).
Herodes Antipas manda ejecutar a Juan el Bautista. (Mc 6, 17-29).
También se habla de la levadura de Herodes. (Mc 8, 14-21).
Fue criado en Roma junto con Arquelao y que su medio hermano Herodes Filipo. A la muerte de su padre, Augusto le otorgó la tetrarquía de Galilea y Perea. Contrajo un escandaloso matrimonio con Herodías, esposa de su hermanastro Herodes Filipo. Para poder casarse con Herodías, repudió a su esposa legítima, hija de Aretas IV, rey de los nabateos (reino árabe con capital en Petra). Enfurecido, Aretas atacó a Herodes Antipas, y sólo la intervención del gobernador romano de Siria, Vitelio, evitó su derrota completa.
Hoy creemos que la fecha tradicionalmente asignada al nacimiento de Jesús según el calendario imperial romano es errónea. Jesús habría nacido entre cuatro y siete años antes de lo supuesto. Otros estudios revelan que nació en el 2 aC, calculando en base a fechas dadas por diversos historiadores.
El lugar más probable de su nacimiento es Nazaret, pero las tradiciones que señalan a Belén podrían basarse en datos auténticos relativos a los orígenes de su familia.
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